Vaya... Un día mas que me costó la vida dormir, y en la vida se me quedaron las ganas de siesta. Estoy hasta los cojones de esos días tontos en los que hasta planchar un rato la oreja es ya una odisea que ni Ulises en sus tiempos mozos. Que días aquellos de ignorancia (Ojj,.. Bendita ignorancia) en los que dormir era el menor de mis problemas. Aquellas noches donde lo que mas me importaba era cargarme al niño rata de turno en el CoD para oírle abrir su diccionario de insultos tomo "Maricón". Buff, que escalofríos de gustirrinn me recorren el cuerpo cuando me acuerdo.
Pero bueno, aquellos tiempos ya se fueron volando. Junto a mi Play, que por cierto, algún día me re-compraré ahora que tengo algo mas de tiempo para mi. Pero el caso, entre chiga y chiga, me urge la mística pregunta milenaria. Ese kit de las mil cuestiones que se me olvida al exhalar el humo. A ver si algún día lo encuentro y lo agarro. Que entre este, y el valor al final de las jarras de mocho, estoy que pierdo todo y que, ¡Oye! Que no hay cojones a encontrarlo.
Y bueno, ya para...- ¡Vaya! se me apagó el cigarro. Voy a por el mechero, luego vengo.
Pero bueno, aquellos tiempos ya se fueron volando. Junto a mi Play, que por cierto, algún día me re-compraré ahora que tengo algo mas de tiempo para mi. Pero el caso, entre chiga y chiga, me urge la mística pregunta milenaria. Ese kit de las mil cuestiones que se me olvida al exhalar el humo. A ver si algún día lo encuentro y lo agarro. Que entre este, y el valor al final de las jarras de mocho, estoy que pierdo todo y que, ¡Oye! Que no hay cojones a encontrarlo.
Y bueno, ya para...- ¡Vaya! se me apagó el cigarro. Voy a por el mechero, luego vengo.
